Taller de ESI: teoria y actividad

CONOCIENDO NUESTRO CUERPO

Ley 25.673 ¨Programa nacional de salud sexual y procreación responsable¨.

Ley 26130 ¨Régimen para las intervenciones de contracepción quirúrgico¨.


¿Qué es la salud?

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la salud es “el completo estado de bienestar físico, mental y social, y no la mera ausencia de enfermedad”. Esto quiere decir que estar sanos no implica solamente no estar enfermos o que no nos duela nada, sino también sentirnos bien, disfrutar de un nivel de vida que nos permita tener acceso a la educación, a una vivienda digna, una alimentación adecuada, y a la asistencia para el cuidado de la salud. Nuestra salud está afectada por factores biológicos y genéticos, el medio ambiente en el que vivimos, nuestro estilo de vida, nuestros comportamientos y costumbres, y nuestras posibilidades de acceder a los servicios de salud. 


¿Qué es la sexualidad?

La sexualidad es parte de la vida de todos los seres humanos. Muchas personas creen que la sexualidad es sólo tener relaciones sexuales o que tiene que ver solamente con nuestros genitales. Pero la sexualidad es mucho más que eso, abarca nuestro cuerpo, los sentimientos y las emociones y está muy ligada a nuestra identidad. La sexualidad la vivimos y la sentimos: tiene que ver con la forma de movernos, vestirnos, expresarnos y relacionarnos con los demás. Todas y todos tenemos sexualidad a lo largo de la vida, desde que nacemos hasta que nos morimos, aunque se exprese de manera diferente en las distintas edades. Cada persona vive su sexualidad de una manera diferente. La sexualidad es tan amplia y variada como personas hay en el mundo y se expresa de distinta forma según seamos mujeres o varones, niños, jóvenes o adultos y también según las costumbres y creencias de nuestra familia y nuestro entorno. A pesar de ser tan importante en nuestra vida, muchas veces tenemos dificultades y vergüenza para hablar de nuestra sexualidad.

Los mitos sobre la sexualidad

En nuestra sociedad circulan muchas ideas falsas o incorrectas sobre la sexualidad que se trasmiten de boca en boca pero que no tienen ningún fundamento. Por ejemplo, muchas personas creen que una mujer no puede quedar embarazada la primera vez que tiene relaciones sexuales, o que un varón que tiene relaciones con una mujer que está menstruando puede quedar impotente. Esto es absolutamente falso. 

SALUD SEXUAL Y REPRODUCTIVA
“En nuestra sociedad circulan muchas ideas sobre la sexualidad que son falsas o incorrectas que se transmiten de boca en boca pero que no tienen ningún fundamento”
También existen ideas acerca de que ciertos comportamientos son “correctos” o “naturales” y otros “incorrectos”, “indecentes” o “prohibidos” (masturbación, relaciones sexuales entre personas del mismo sexo). Estas nociones no son de ningún modo verdades absolutas, y lo que le gusta a algunos puede no gustarle a otros pero no por ello deben ser criticados o juzgados. Las falsas creencias y la información errónea nos impiden disfrutar libremente de nuestra sexualidad. Además, pueden fomentar actitudes discriminatorias frente a otras personas.
Las inequidades de género

En todas las sociedades se espera que varones y mujeres nos comportemos de formas diferentes. Desde la infancia nos enseñan normas acerca de qué es lo apropiado para un hombre o una mujer. Nos vestimos de forma diferente, jugamos juegos diferentes, nos interesamos por cosas diferentes y también aprendemos que mujeres y varones deben mostrar distintas emociones (por ejemplo “las mujeres son sensibles”, “los hombres no lloran”). En este modelo tradicional los hombres tienen la responsabilidad de proveer sostén económico, y las mujeres son las encargadas del hogar y el cuidado de los hijos. Estas diferencias entre lo que debe y lo que no debe hacer un hombre y una mujer están presentes también en la sexualidad. Se espera que las mujeres se muestren atractivas para los varones, pero que sean pasivas, y que no tomen la iniciativa para tener relaciones sexuales. Por su parte, los varones aprenden que deben ser fuertes y dominantes, saber “todo” sobre sexo, tener muchas parejas y tomar la iniciativa para tener relaciones sexuales sin dejar pasar ninguna oportunidad. Estas definiciones sobre “lo femenino” y “lo masculino” están tan profundamente instaladas en nuestra sociedad que nos parece que hombres y mujeres somos así “por naturaleza”, que siempre hemos sido así y que no podríamos ser de otro modo. Sin embargo esto no es así. Lo único natural e inmodificable es el sexo con el que nacemos, todo lo demás que implica comportarnos de forma “masculina” o “femenina” lo aprendemos de nuestra familia, la escuela, los medios de comunicación y la sociedad en general que constantemente producen y reproducen estas ideas indicándonos lo que se espera de nosotros. Esto último es lo que se define como “género”. Hombres y mujeres estamos constantemente ajustándonos a los mandatos de género. Muchas veces nos sentimos tristes o frustrados porque nuestros deseos y necesidades son diferentes de los que la sociedad espera y por ello nos critican, burlan o rechazan. A su vez, los mandatos de género conllevan inequidades entre hombres y mujeres ya que en general implican desventajas y limitaciones para las mujeres en el acceso a los recursos económicos y sociales. También, las inequidades representan riesgos diferenciales para la salud y el bienestar. La salud sexual y reproductiva es uno de los ámbitos de la vida donde las inequidades de género tienen mayor impacto.

Sexo y género ¿es lo mismo?

Sexo y género no son lo mismo. El sexo de una persona está determinado por sus órganos genitales. El sexo no se elige, es una condición biológica que se transmite genéticamente: se nace varón o se nace mujer.
El género es una construcción social en función de lo que la sociedad espera que piensen, sientan y hagan las mujeres por ser mujeres y los varones por ser varones. Así, se dice que “los hombres no lloran”, que “las mujeres se ocupan de las tareas de la casa”; se viste de celeste a los bebes y de rosa a las bebas; y se regala autitos a los nenes y muñecas a las nenas. Por ello, al ser una construcción, el género condiciona los roles, las posibilidades, las acciones, el aspecto físico y la expresión de la sexualidad de las personas. Pero, como es una construcción, puede ser modificada.

¿Qué es la identidad de género y la identidad sexual?

La identidad de género es la vivencia del género (mujer o varón) tal como cada persona la siente, por lo que puede corresponder o no con el sexo con el que nació. Es decir, cómo cada persona se identifica a sí misma, independientemente de que haya nacido con vagina o pene.
La identidad sexual es resultado de la vivencia de la propia sexualidad. Incluye la orientación sexual y la identidad de género y/o su expresión. Se forma con el paso del tiempo y permite que cada persona tenga un concepto de sí misma en función de su sexo, género y orientación sexual.

¿Qué es la orientación sexual?

La orientación sexual se refiere a la atracción sexual, afectiva y emocional hacia otras personas. Pueden ser personas del mismo género (lesbiana o gay), al género opuesto (heterosexual), a ambos géneros (bisexual) o a las personas independientemente de su orientación sexual, identidad y/o expresión de género (pansexual). Algunas personas, a lo largo de su vida, cambian de orientación sexual.

¿Es lo mismo la identidad de género que la orientación sexual?

No, no es lo mismo. La identidad de género es como cada persona siente su género ("masculino" - "femenino"), que puede o no corresponder con el género asignado al nacer. En cambio la orientación sexual es la capacidad de sentir atracción emocional, afectiva y sexual por otras personas. No es lo mismo ser trans, que ser gay, bi o lesbiana. Aunque se puede ser trans y gay, trans y bisexual y trans y lesbiana.

¿Qué significa LGTBI?

Es una sigla que designa colectivamente a las lesbianas, gays, bisexuales, trans (personas travestis, transexuales y transgéneros) e intersexuales.

¿Es lo mismo ser una persona  trans, transgénero, travesti, transexual o intersex/intersexual?

·         Transgénero: es una persona cuya identidad y/o expresión de género no se corresponde necesariamente con el género asignado al nacer, sin que esto implique la necesidad de cirugías de reasignación u otras intervenciones de modificación corporal. En algunos casos, no se identifican con ninguno de los géneros convencionales (masculino y femenino).
·         Travesti: es en general, una persona a la cual le fue asignada una identificación sexual masculina al nacer, pero que construye su identidad de género según diferentes expresiones de femineidad, incluyendo en muchos casos modificaciones corporales a partir de prótesis, hormonas, siliconas, etc., aunque, en general, sin una correspondencia femenina en lo genital.
·         Transexual: es una persona que construye una identidad de género (sentimientos, actitudes, comportamientos, vestimenta, entre otros aspectos) diferente a la que le fue asignada en su nacimiento. En muchas oportunidades requieren para la construcción corporal de su identidad tratamientos hormonales y/o quirúrgicos incluyendo intervenciones de reconstrucción genital.
·         Intersex/intersexual: es una persona cuyo cuerpo sexuado (sus cromosomas, gónadas, órganos reproductivos y/o genitales) no encuadra dentro de los estándares sexuales masculinos ni femeninos que constituyen normativamente la diferencia sexual promedio. Históricamente se ha utilizado el término hermafrodita, hoy desaconsejado.

¿Qué es la salud sexual y reproductiva?

La salud sexual y reproductiva es la capacidad de las personas de disfrutar una vida sexual responsable, satisfactoria y segura, y la libertad para decidir si tener o no relaciones sexuales. Es también poder decidir si tener o no tener hijos, cuántos y cuándo tenerlos. Incluye nuestro derecho a recibir información adecuada para prevenir embarazos no deseados e infecciones de transmisión sexual como el VIH/sida, y a acceder a servicios de salud adecuados. La salud sexual y reproductiva es un concepto muy amplio que abarca desde la prevención de embarazos no deseados e infecciones de transmisión sexual hasta los cuidados durante el embarazo y el parto, la prevención y el tratamiento del cáncer gineco-mamario y el tratamiento de la infertilidad entre otras cosas. Aunque el concepto de salud reproductiva se refiere a mujeres y hombres, tiene un impacto mucho mayor en las mujeres ya que ellas “ponen el cuerpo” en el embarazo y el parto, y por lo tanto requieren una mayor atención particularmente para reducir los riesgos que sólo ellas enfrentan.
“La salud reproductiva es un estado general de bienestar físico, mental y social, y no de mera ausencia de enfermedades o dolencias, en todos los aspectos relacionados con el sistema reproductivo y sus funciones y procesos. En consecuencia, la salud reproductiva entraña la capacidad de disfrutar de una vida sexual satisfactoria y sin riesgos y de procrear, y la libertad para decidir hacerlo o no hacerlo, cuándo y con qué frecuencia. Esta última condición lleva implícito el derecho del hombre y la mujer a obtener información y tener acceso a métodos de  planificación de la familia de su elección que sean seguros, eficaces, aceptables, económicamente acequibles y que no estén legalmente prohibidos; y el derecho a recibir servicios adecuados de atención de la salud que permitan los embarazos y los partos sin riesgos y den a las parejas las máximas posibilidades de tener hijos sanos. En consonancia con esta definición de salud reproductiva, la atención de la salud reproductiva se define como el conjunto de métodos, técnicas y servicios que contribuyen a la salud y al bienestar reproductivos al evitar y resolver los problemas relacionados con la salud reproductiva. Incluye también la salud sexual, cuyo objetivo es el desarrollo de la vida y de las relaciones personales y no meramente el asesoramiento y la atención en materia de reproducción y de enfermedades de transmisión sexual.”

Métodos anticonceptivos:
  • anticonceptivos orales, previenen el embarazo;
  • anticonceptivos hormonales de emergencia, previenen el embarazo;
  • DIU (dispositivo intrauterino), previenen el embarazo;
  • Diafragma, previenen el embarazo;
  • Parches anticonceptivos, previenen el embarazo;
  • Inyecciones anticonceptivas, previenen el embarazo;
  • Chip anticonceptivo, previenen el embarazo;
  • Ligadura de trompas de falopio, previenen el embarazo;
  • Vasectomia, previenen el embarazo;
  • Preservativo, previenen el embarazo y las infecciones de transmisión sexual.

Infecciones de transmisión sexual
Son causadas por diferentes tipos de agentes infecciosos (hongos, bacterias, virus, parasitos), se tramnsmiten por medio de 3 vías: sanguinea, madre-hijo, sexual (anal, vaginal u oral).
  • Sífilis,
  • Gonorrea,
  • Herpes genital, 
  • Hepatitis B,
  • Virus del Papiloma Humano- HPV,
  • Sida- VIH

ACTIVIDAD:

Analicen las siguientes situaciones problemas:


1) Santiago y Lucia hace dos meses empezaron a verse, ambos quieren cuidarse al momento de tener relaciones sexuales ¿Cómo podrían hacerlo? 
  2) Guillermo y Francisco hace dos años que conviven juntos. ¿Creen qué deben cuidarse?



Recordando los contenidos del taller ¨Conociendo nuestro cuerpo¨ en grupos de 4 integrantes (como máximo) elijan una de las dos situaciones con la cual se identifiquen. Luego, realicen una representación (mediante frases, dibujos, teoría, etc) en un afiche de ambos clases; los mismos serán pegados en la galería del colegio para compartidos con el resto de de la comunidad educativa.

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